Mi nombre es Maryori y nunca pensé que tendría que escribir algo así. Hace poco perdimos a nuestro amado Liam, mi bebé de tan solo 8 meses, quien falleció mientras dormía. Aún no tengo palabras suficientes para describir el vacío que ha dejado en nuestras vidas. Su risa, sus ojitos brillantes, sus manitas que buscaban siempre cariño… todo eso vive en nosotros, pero ya no está físicamente con nosotros.
Liam era un pedacito de cielo, un angelito que vino a enseñarnos el amor más puro, aunque su tiempo en esta tierra fue muy corto. Este dolor no se puede explicar, solo se siente… y se siente en lo más profundo del alma.
Estamos tratando de reunir fondos para poder despedirlo con la dignidad y el amor que merece. Queremos comprar un pedazo de tierra donde pueda descansar en paz, un lugar bonito, tranquilo, donde podamos ir a hablarle, llevarle flores, y sentirlo cerquita cada vez que lo necesitemos.
Los gastos funerarios son algo que nunca estuvimos preparados para enfrentar. Y aunque nada en este mundo aliviará la tristeza de perder a un hijo, poder despedirlo como merece nos dará un poco de paz dentro de tanto dolor.
Con el corazón en la mano, te pedimos ayuda. Sea una donación, una oración o simplemente compartir esta historia… cualquier gesto es un rayo de luz en este momento tan oscuro.
Gracias por leer, por sentir, y por acompañarnos en este duelo.
Liam, mi amor… fuiste, eres y siempre serás mi angelito. Te amo por siempre.
